De pronto suena otra vez mi celular, y automáticamente se
baja el volumen de la música de mi SUV. "No identificado", es lo que
leo en la pantalla del celular, mientras una silueta en tono color gris con
fondo blanco aparece encima de este texto.
¿Serían los policías del retén, que no se dieron cuenta de que mis datos
estaban asociados a las placas de la SUV, y ahora querían interrogarme? No lo
creo, pues ya estaban por retirarse de la escena donde armaron su teatrito, o, mejor dicho, irse de bueno de la carretera, y ya estarían parrandeando, además de que dudo mucho que
supieran marcar a un celular ocultando su identidad y su número. En fin,
descarté esta posibilidad. el teléfono seguí sonando y, finalmente, contesté.
- ¿Bueno? - pregunté.
- Franco?-, se escuchó una voz femenina que no reconocía.
- Sí, a sus órdenes. ¿Quién habla?
- Soy Jennifer di Lesso. ¿Me recuerdas? Estudiamos juntos en la carrera.
- ¡Vaya, pero qué sorpresa! Claro que me acuerdo de ti; ¿cómo voy a olvidarme de una amiga que era una
bella genio? Sí, literalmente, siempre fuiste muy bella, y, además, porque te
destacabas en los estudios por ser una verdadera genio, obteniendo siempre los
primeros lugares en todo. Eras tan enigmática, y, al parecer, lo sigues siendo. Pero, dime, ¿qué me cuentas? Lo último
que supe de ti era que te ibas a ir a estudiar a un lugar de nombre raro que se
llamaba..., se llamaba, no, no lo recuerdo, sólo me acuerdo que decías era un lugar que
estaba en Europa, y que nos íbamos a mantener en contacto. Pero ya han pasado
muchos años, y hasta ahora supe de ti.
- Sí, ha pasado tanto tiempo; y, de hecho, vengo de visita rápida; y, aunque es
tarde, hoy mismo partiré; ahora vuelo en avión, y no quiero que me llamen la
atención por estar llamando ahora; sólo quería preguntarte si podías pasar por
mí al aeropuerto; llegaré en 30 minutos. ¿Podrás? Quisiera aprovechar este
viaje para saludarte después de tanto tiempo.
¡Demonios! ¿Cómo decirle que no? Freno en seco mi SUV (sí, luego de orillándome
en la carretera), y me pongo a deliberar qué rayos hacer. Me dirijo (bueno, es hasta ahora mi idea) a una
planta donde está una línea parada, y ahora, mi querida amiga y compañera de
carrera me pide el favor de pasar por ella y aprovechar para saludarla, luego
de unos cuantos años sin saber nada.
Mientras delibero (más rápido de lo que leen estas líneas, por supuesto, ya que
estoy atendiendo una llamada desde un celular que viaja en un avión, y me urge
dar una contestación rápida; fácil para ustedes, pero pónganse en mi lugar; a
ver, ¿qué harían? Nada fácil, ¿verdad? ¿Que la chica lleva preferencia? Sí, eso
ya lo sé. ¿Que cancele la visita a la planta? No, cómo creen; hay una línea de
producción parada, y ya le dije a Leo que le iba a echar la mano; ya le di mi
palabra. ¿Que le diga que no a la chica? ¿Pero qué les pasa? ¿Qué no mencioné
que esta chica viene desde Europa -bueno, creo que desde Europa, supongo-
expresamente a verme -¡bah!, si yo digo que viene expresamente a verme, ¿qué?
No lo dijo así, pero yo lo quiero entender así; ¿qué no puedo? En fin; aquí en mi historia (podría ser mi autobiografía), la escribo como yo quiero-, así que viene expresamente a verme a mí, ¿y quieren que le diga que no, que se regrese porque no me avisó
y ando ocupado? Rayos, rayos y más rayos. Creí que los días de estrés ya habían
quedado atrás) con mi SUV estacionada a la orilla del camino, me doy cuenta de
que automáticamente se prenden los limpiaparabrisas. Sí, ha comenzado a llover.
Esos del pronóstico del tiempo, sí que le saben. ¿Por qué mejor no fui meteorólogo?
Dejaré esas crisis existenciales para después…
- Oye, mira ahora voy camino a una planta, bueno me detuve un momento en la
carretera, pero me dirigía a una planta de productos alimenticios, ya que
tienen un problema en una de sus líneas de producción, pero pienso que sí me da
tiempo de pasar por ti; estoy por llegar a la planta; tal vez esté allí en la
fábrica unos 20 minutos, y, puesto que el aeropuerto no está muy lejos de la
planta, haría unos 25 minutos. Es decir, que llegaría allí contigo a unos 20
minutos después de que aterrizaras, si no me fallan la cuentas. ¿Sería mucho
pedirte que me esperaras ese tiempo, Jenni?
- No, no te preocupes, te espero; sólo no tardes mucho porque traigo el tiempo
muy justo, y es muy importante no perder mi vuelo de regreso. ¿Recuerdas el
andén desde el cual nos despedimos la última vez que nos vimos?
- Sí, si lo recuerdo. ¿Allí nos encontramos?
- Sí; por si ya no recuerdas, para que se haga fácil identificarme, vengo vestida con pantalón negro, una blusa gris
y una chamarra también de color negro. No traigo equipaje; el viaje es muy
rápido, y sólo traigo una pequeña mochila negra con algunas cosas. Cuando haya
llegado te marco nuevamente.
- O.K. No sé por qué lo de vestir casi completamente de negro, pero yo te
busco, o espero tu llamada, o mejor si me pasas tu número porque no se me
registro en mi... celular. ¿Bueno...? ¿Bueno...?
Colgó… o se cortó la llamada. No tengo ni su número de teléfono por si me llego a
entretener más de la cuenta. Como sea, ella tiene mi número, y ya me hablará.
Me ahorro lo del trayecto a la planta, que, con tanta lluvia, no se distinguía el camino. Llegué, pues a la planta. Ya está el
ingeniero Leo listo y esperándome con una bolsa de plástico, de esas de las de
basura, para que me la ponga y no me moje en lo que atravesamos el
estacionamiento hasta los edificios de producción. Está fuerte el aguacero.
- Qué tal, Leo, ¿cómo estás?
- Bien, ya esperándote; mis jefes están hablando cada cinco minutos
preguntándome por la máquina, si ya la había echado a volar. Como te demorabas,
fui al almacén por la tarjeta que se dañó, y ya se la puse al PLC, pero no
jaló. No aparece la temperatura en la pantalla del HMIm para que revises y saber qué está pasando.
- A ver, ¿cómo estuvo? No te entendí lo que...
El tronido de un rayo me interrumpe la conversación, que cada vez se hacen más
frecuentes sus estruendos y los momentos de calma y de silencio entre trueno y trueno duran
menos.
- O.K., ¿me dices que cambiaste la tarjeta y no jaló? ¿Pero, qué tarjeta
cambiaste? ¿Qué PLC es? Es un S7-300 o 200 o 400 o 1200, o...? ¿Cuál falla
tenía? ¿Te la mostraba en el panel o cómo supiste que había que cambiar la
tarjeta?
- Sí, mira, la máquina estaba trabajando bien... Pero vamos mejor al taller,
allí dejé la tarjeta.
- Sale, a ver si recuerdo el camino.
- ¿Pues hace cuánto que no vienes, Franco? Nos tienes bien abandonados...
- No, abandonados, no; para nada; ya ves que empezó el gobierno actual a
disolver muchos proyectos que el gobierno precedente traía, ya ves. En eso
estuve metido hasta hace... unos días.
- Sí, fíjate que una comisión enviada por nuestros actuales dirigentes
políticos, vino a informarnos de todas las acciones a tomar, y tomaron acción;
nos cerraron el laboratorio, no sin antes llevarse todos los equipos con los
que practicábamos, manuales técnicos, libretas, todo, todo se llevaron. Nos
dijeron que esto iba a ser temporal, y que nos iban a construir nuevas
instalaciones. Eso pasó a inicios de año, y hasta la fecha, en esta época que
inicia la lluvia, como te puedes dar cuenta, no han puesto ni un sólo ladrillo
de los nuevos centros de capacitación. De hecho, me han informado mis jefes que
están siendo "invitados" por el gobierno para que las capacitaciones
de la gente se hagan en la ciudad capital; el punto es que los instructores son
extranjeros, los cursos duran de 1 a 3 meses, las capacitaciones serán 1 vez al
año y serán obligatorias, porque así quedó asentado en la Ley Laboral, y como
te imaginarás, los cursos son una verdadera pérdida de tiempo, y lo peor, es
que son carísimos; si de por sí, ya nos subió los impuestos este gobierno
actual; qué vamos a hacer nosotros como empresa? Ya hay quejas de nuestros
directores, pero no hay mucho que podamos hacer. Esto se empieza a poner cada
vez peor. Este gobierno tramposo nos está asfixiando; ahora se quiere robar lo
que no se robó en los 8 años en que no estuvo en el poder.
- Oye, mira te quiero ayudar, y sí, quería platicar de todo eso contigo, sólo
que tengo un compromiso, y ando con el tiempo encima; necesito ir al aeropuerto
ya mismo, si no me voy a meter en problemas con...
- ¿Con una chica?
- Sí, es una amiga que viene de visita, y quedé de pasar por ella en... ¿25
minutos? Se me está haciendo tarde!
-Bueno, aquí tienes la tarjeta que digo que está dañada. ¿Cómo la ves, Franco?
- Es una SM 331. Es de lectura de temperatura, de entradas de termopar. ¿Y qué
problema le encontraste?
- Pues mira, el operador dice que la máquina la tenía en modo lavado, y que ya
cuando la pasó a modo producción, la máquina no entraba en ciclo automático,
pero no le aparecía mensaje en el panel de operador. De hecho, dice que ya no
quiso trabajar nada, ni en manual ni en automático. Entonces me hablaron y sí,
efectivamente, no jalaba nada; la máquina estaba muerta; abrí el tablero del
PLC y vi que el led verde de Run no estaba encendido, así, que puse el selector
de Run en Stop, y luego otra vez a Run, pero no, no se fue prendió el led de
run; sólo prendía el de Stop. Así que pensé que era la CPU la del problema, y
la cambié por una de almacén, pero no, tampoco funcionó. Pasó lo mismo. Pensé
que podía haber un problema en la fuente de alimentación, que hubiera algún
corto, o algo así, pero revisé el cableado eléctrico, voltajes en la fuente, y
todo bien. Por si las dudas también le cambié la fuente de alimentación, y le
puse una de 5 amperios. Pero siguió la misma falla. Luego vi que esta tarjeta
que te acabo de dar tenía prendido un led en rojo, y pensé que esa era la del
problema, así que me fui a almacén por otra igual, y sí la hallé. La cambié,
puse en run el selector, y otra vez pasó se puso en rojo el led de la tarjeta y
también un led de la CPU, pero no se fue a Stop, sólo que en el panel de
operador no tenía lectura de la temperatura. Pero vamos a la máquina para que
la veas.
- De acuerdo; está un poco raro lo que pasó; pero pienso que...
- ¿Dónde estás, Leo? No te veo.
- Pues no me ves, Ingeniero, porque se acaba de ir la luz.
- Bueno, al menos sé que aquí sigues. No veo nada. Supongo que entrará en unos
momentos la planta de emergencia. ¿O no?
- Fíjate, Franco, que estábamos precisamente dándole mantenimiento a la planta
de energía precisamente ante la posibilidad de quedarnos sin el suministro por
parte de la compañía asignada por el gobierno. Tuvimos hace algunas semanas una
plática precisamente con los encargados de la compañía de luz, porque tuvimos durante
dos meses cortes muy frecuentes de energía. Platicamos con ellos, y nos
aseguraron que, a partir de este mes, que llevamos, 3 días, ya no nos iba a
fallar el suministro, que nos lo garantizaban. Y que los apagones se debían a
que estaban interconectando en la frontera unos transformadores de mayor
capacidad... Ahora nos enteramos que sí, se conectaron a otros transformadores
de una planta de más potencia, pero son del país vecino! Es decir, ahora el
gobierno importa la energía eléctrica, y nos la está aumentando de precio gradualmente;
ya tenemos un aumento del 35 % de facturación, y mantenemos el mismo consumo. ¿Y
qué crees que dicen los funcionarios del gobierno? Pues que revisemos nuestros
equipos de medición, porque los suyos muestran un gran incremento en el consumo
de nuestra planta. ¿Cómo la ves?
- Ya ni me platiques. ¿Qué le vamos a hacer? ¿A ver, gánale una al gobierno?
Bueno, al actual; el gobierno pasado, hasta te recompensaba si reducías tus
consumos y tu factor de potencia. Y ahora... Como sabes, se están instalando en
el país, y en otros países también, unos generadores de aire limpio, dizque,
pues, según dicen, tenemos muy contaminada la atmósfera y hay riesgos ecológicos
asociados si no hace algo… Esto es pura payasada, tú y yo lo sabemos, pero
ellos quieren instalar estos generadores, en vez de plantar árboles, para así
cobrar más impuestos… es una vil patraña… es fin, nadie dice nada… todavía…
- Así es, Franco…
- Bueno, Leo, como veo, más bien no veo, que la luz no llega, que no hay
energía en la planta, pues luego regreso, ¿no?
- No, no me hagas eso, Franco, me corren si no le echo a jalar la máquina ahora
que se restablezca el suministro de energía eléctrica. Hay que echarla a volar
apenar tengamos energía. Háblale a tu amiga y dile que te espere un poquito.
- No, Leo, ya necesito irme; no tengo su número de teléfono porque no lo
identificó mi celular, y cuando se lo iba a preguntar, se cortó la llamada.
Así, que, mejor en un rato más vengo a ayudarte.
- No, Franco, espérate poquito, no se va a tardar en regresar la...
- ¡Evacúen la planta! ¡Evacúen la planta! -, se escucharon gritos a lo lejos
mientras la luz de dos linternas se acercaba a nosotros...
- Franco, necesitamos salir de la planta, pero quédate... ¡Buenas noches!
- ¡Buenas noches!-, contesté al personal que portaba las linternas, y salimos a
los pasillos exteriores de la nave, mientras veíamos cómo caía la pertinaz
lluvia.
- Sabes qué, Leo, ya me voy.
- No, no te vayas. Nada más unos minutos y te vas. Si esa máquina no jala para
cuando regrese la luz, me corren; ya el gerente de planta me trae…
- Sí, pero, ¿qué hay de mí? ¿Voy a dejar plantada a mi amiga? No creo que eso
sea lo correcto. Y esto de la luz... veo que va para largo.
- Nombre, cómo crees; los de la dependencia gubernamental no tardan en
aplicarse y nos reestablecen la energía.
- Pues yo no estaría tan seguro...
- Vamos, Franco, confía, yo sé lo que te digo, no se tardan; no quieras que me
quede sin chamba. Y si me corren, ¿dónde voy a volver a agarrar chamba? Ahora
para colocarse en alguna empresa hay que estar bien palanca con los corruptos
de los sindicatos.
- OK, ya se me hizo tardísimo. Vamos a hacer una cosa. Vamos a la máquina y la
voy revisando para ganar tiempo. ¿Qué te parece, Leo?
- No, Ingeniero; en estos momentos ya nos evacuaron a todos, y va a empezar el
recuento de personal; si falta alguien, y se reporta como perdido, y si se
entera las autoridades que hizo falta alguien en el recuento, van a empezar a
hacer sus conjeturas, y mínimo de una multota no nos salvamos, y en el peor de
los casos, pueden argumentar que si faltó una persona es porque se accidentó
gravemente o hasta se murió, y nos pueden cerrar la planta. Es mucho riesgo.
Mejor, nos esperamos. Además, necesitamos tramitarte un permiso de trabajo, y
recolectar firmas de tres gerentes para su autorización, además del permiso de
departamento de sanidad, y de mantenimiento, ese soy yo, pero con estas
condiciones es imposible.
¡Demonios! ¡No puede ser! ¡Otra vez atrapado en una situación extrema!
- Está bien, Leo. Está bien, me espero. Sólo dame oportunidad de ir al baño.
- Pero si vienen el personal de emergencia, y no te cuenta, me voy a meter en
problemas.
- No te preocupes, Leo; no me tardo; además, los vigilantes ni se fijaron que
me haya registrado en bitácora; no me registré, ya ves que pasé al
estacionamiento directamente, y con el aguacero los vigilantes ni nos dijeron
nada.
- No te registraste, pero si te vieron entrar.
- Si, pero, de aquí a que me cuentan, ya voy a estar de regreso. Además,
simplemente diles que fui al baño, y que no me tardo.
- OK, pero no te tardes, Franco.
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[Continuará...]
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